
Dicho lo cual, me despido y dejo la recomendación literaria para el Jueves (que mis tripas piden desesperadamente alpiste.)
La vida es dura en el palomar. Las temperaturas suben y los precios también. Y los pobres palomos siguen atónitos, despistaos, todo aquello que ocurre ante sus ojos...
Dicho lo cual, me despido y dejo la recomendación literaria para el Jueves (que mis tripas piden desesperadamente alpiste.)
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