lunes, octubre 30, 2006

Amelie... Anda que...

Este fin de semana, armado con un bol enorme de palomitas, panecillos de leche, un tarro de nocilla, y una botella de 2 litros de coca-cola fresquita, me lancé a la aventura de ver Amelie.
Después de múltiples comentarios que intentaban refutar mi idea de que la película era un tostón, decidí darle una segunda oportunidad. Ains.. Vosotras lo habéis querido...

A ver, vamos por partes, que dijo Jack el destripador... No creo que a estas alturas de la película (jijiji) vaya a fastidiarle a alguien la trama (si, si, la trama, como si tuviese de eso). De todas maneras, si tú, lector, piensas verla en un futuro, no sigas leyendo. O, mejor, si. Así sabrás lo que te espera.. ;)

La historia: La película trata de la vida de Amelie, que es una joven así, muy francesa ella, que vive entre colocones de LSD y maría, porque si no, no se explica. El caso es que la chica tenía una madre muy friki, a la que se le cayó encima una turista belga (tal cual) y un padre que es médico (el título se lo debieron dar en una tómbola, luego vemos porque). El caso es que Amelie, palabras textuales del narrador (si, la peli tiene de todo) se distrae "Pensando tonterías sobre la ciudad". Ahí queda eso...

Nuestra protagonista trabaja en una cafetería, que salvo el ex-novio acosador de una de las camareras, un escritor con cara de relamido, y la que trabaja en el kiosko, está vacía practicamente todo el día. ¿Cómo da ese negocio para mantenerse, y tener a 4 camareras en nómina, sin contar a la dueña? Ya sabemos quien le pasa la droga a Amelie...

Vive nuestra amiga en un edificio de cotillas, donde quien más quien menos tiene unos prismáticos para observar a sus vecinos. La propia yonki tiene un catalejo con el que espía a un vejete que se dedica a pintar el mismo cuadro año tras año. ¿Manía compulsiva? ¿Pocos conocimientos de pintura? Quién lo sabe... El caso es que el vejete no se queda atrás, porque no sólo paga con la misma moneda a Amelie, sino que la graba en video. En el mismo edificio vive el tendero donde Amelie hace la compra diaria (un higo y no recuerdo que era lo otro) y, cuando nadie la ve, mete la mano en el saco de las lentejas. La gracia que le debe hacer al tendero que una joven puesta hasta las patas de maría, ande toquiteándole el género. En fin, a lo que vamos...
La película transcurre entre los intentos de la protagonista de solucionar, a su manera, la vida de los demás. Alguién debería decirle que tal tendría que preocuparse más por la suya, porque vamos, va fina... El caso es que para "ayudar" al mozo del tendero, un chaval bastante cortito, se dedica a gastarle bromas bastante estúpidas a su jefe (el dueño del saco de lentejas).

Para hacerlo, la muchacha, todo candor, no duda en meterse en la casa del gordito varias veces, fastidiarle la instalación eléctrica, cambiarle las zapatillas (ahí, ahí, torturas refinadas), e incluso.. Si! le cambia la hora de la alarma del despertador! Ah, Amelie, mujer despiadada y cruel! Total, que lo único que consigue es que el tendero esté cada vez más quemado, y tenga al mozo cada vez más amargado. Todo un logro, vamos...

Por otra parte, se las ingenia para que el ex-novio acosador, que vigilaba a una de sus compañeras, camarera como ella; comience a interesarse por la pobre sin-vida del kiosko, y también le come la oreja a ésta, para que se crea que él otro la encuentra irresistible. Total, que como no podía ser de otra manera, y previo polvo escándaloso en los servicios de la cafetería, ambos comienzan una relación en la que.. si, ¿cómo lo habéis adivinado? al cabo de unos días, el ex-novio acosador de la camarera se ha convertido en el novio acosador de la kioskera. Si eso no es arreglar la vida a los demás, que venga Dios y lo vea..

Ah, pero la chiquilla todavía tiene fuerzas para más. Resulta que su padre, el médico con suerte en las tómbolas, es un pringao desde que se murió su mujer (algo nos dice que antes también lo era), y vive obsesionado con un enano de jardín. Así que nuestra joven protagonista no discurre otra que robarle el enano a su padre, y encargarle a una amiga azafata (como es la que menos sale, parece la más normal) que vaya haciendo fotos del enano por todas las ciudades por las que pase y que se las mande al padre. La azafata lo hace (retiro lo de normal). Como es ¿lógico?, ¿que podría pensar el padre sino que el enano se ha fugado y se dedica a recorrer mundo? ¿Véis como lo de la tómbola y su título ya va cogiendo forma?

Y ya, para rematar, durante toda la película, Amelie se va cruzando mensajitos con un panojo que trabaja en un sexshop, y que tiene como hobby recolectar fotos rotas de debajo de los fotomatones, para hacer un álbum. Amelie está enamorada del muchacho (sin haber cruzado una palabra con él, pero ella es así de mágica) y el muchacho, como no podía ser menos de alguien que se pasa las tardes arrodillado escarbando con un palo debajo de las cabinas de fotos, pues también, ¡que diablos! Menos mal que está la amiga de Amelie, la camarera a la que ya no acosan, para hacer un exámen al joven pretendiente, que consiste en que diga como terminan una serie de refranes. Esto también podría explicar como terminó saliendo con el cliente acosador.. No, si está claro que nada sucede por casualidad...

En fin, que todo va así como seguido, y las cosas parece que se solucionan solas, y las nubes son blancas, y no llueve, y los niños se ríen por la calle. Una gozada, vaya.. Y al final de la película el padre de la muchacha se va de viaje, quien sabe si para huir del enano, y el viejete sigue dale que dale al cuadro, y en la cafetería el escritor relamido sigue allí, sin consumir, y el acosador tiquitaca con la grabadora, y Amelie, después de descubrir las virtudes terapéuticas del sexo (por algo el muchacho trabaja en un sexshop), se dedica a reír, hasta las patas de endorfinas, mientras su medio pomelo la pasea en moto (ambos sin casco, los seres así, soñadores y vitales, no lo necesitan...)

Vamos a dejar de lado que un personaje como el del joven recolector de fotos rotas, en una película normal, sería carne de loqueros y electroshocks, y vamos con la estética. Esos tonos naranjas y verdes fosforitos acentúan la sensación de que el director, el guionista y el productor frecuentaban la cafetería de Amelie, y no por el café (más bien por el chocolate). Y la ambientación, los diálogos, los decorados de la casa de Amelie (esta chica de verdad tiene problemas...).

Está claro que lo que argumentan aquellos que defienden la película a capa y espada, eso de que el director tiene un universo muy particular, es cierto 100%. Pero también los que se creen Napoleón, y no por eso les dejan una cámara.

En resumen, y para terminar. Si el lector tiene un par de horas libres, que lea un libro, que salga a dar un paseo, que disfrute de su familia, de su pareja, de su perro... O si no, siempre se puede echar una buena siesta a la salud de Amelie. Más o menos cuando la protagonista encuentra el álbum de fotos, es un buen momento para coger postura. ;)

Nos vemos!

10 comentarios:

Boquerona dijo...

Autora del comentario: Boquerona. Ideología: Pro-Amélie.

Ay, hombre de poca fe… mira que no captar la bondad de Amélie, su amor por los demás y por las pequeñas cosas, su fantasía… Ya que podemos comprobar que viste la peli boli en mano, por lo menos podías haber hecho referencia a lo que hace por la señora que perdió al marido en no sé qué montañas (por cierto, que esto daba pa un análisis sobre las mentiras…).

En fin, al menos reconozco, recooooonozcoooooo, el mérito de Palomo por tragarse una película de principio a fin, sin rechistar (esto es una frase hecha, obviamente, después de leer este post). De momento iba yo a hacer eso con ‘El señor de los anillos’ o con ‘Matrix’… Con la cantidad de películas que hay por ver…

Lechuza dijo...

Hombre si es que así no, si ya la empiezas a ver con prejuicios, sólo para demostrarnos que tienes razón y pasarnoslo por las narices ...así hasta Ciudadano Kane es un bodrio ... o Qué bello es vivir! por poner un ejemplo (un triste que ve ángeles, etc.)
No es que Amélie sea una obra maestra del séptimo arte, eso tampoco, pero no es tan mala como la presentas. Es... bonita, creo que esa es la palabra. Despúes de verla sales más contenta con tu vida. A ello contribuye sin duda el particular universo de la película, muy parecido, aunque menos sombrío, a otras del mismo director (Delicatessen, La ciudad de los niños perdidos). Personalmente es un universo que me gusta,aunque sea un poco mágico e irreal, o precisamente por eso. Pero en fin, no todo el mundo puede apreciarlo.

PD.:Por cierto Palomo, sabes que tu crítica se parece bastante en el tono satírico a una de Javier Marías?

Palomo dijo...

Boquerona dixit: "por lo menos podías haber hecho referencia a lo que hace por la señora que perdió al marido en no sé qué montañas". Bueno... ¿Que es lo que hace? Engañarla, hacerle creer que el putero de su marido la quería, cuando realmente la engañaba con cualquiera que se le pusiera a tiro... No eras tú la que decías que "Creo que también me quedo con la verdad a pesar del dolor, y digo creo porque es difícil decirlo sin pensar en un caso concreto. No sé si será un poco de masoquismo, pero no me gustaría ser la última en enterarme de algo, o no enterarme nunca."

Lechuza dixit: "Despúes de verla sales más contenta con tu vida." Hombre, normal.. Es que por Amelie desfila todo un universo de gente cuyas vidas no son nada envidiables. A poco que compares, seguro que la vida de cualquiera de nosotros sale ganando.. Y sólo para que conste, Que bello es vivir es una película que no consiste en un triste que ve ángeles (sic), sino que es una película que habla de la importancia de las personas en la vida de los demás, aún cuando no somos conscientes de esa importancia. El protagonista de Que bello.. cambia para bien la vida de los que le rodean (al contrario que Amelie) de manera natural, simplemente viviendo, y tomando las decisiones que cree correctas, sin necesidad de perjudicar a unos para beneficiar a otros. Eso es lo que hace que la vida del protagonista sea transcendente para los demás. La falsa "ayuda" que presta Amelie, pasa desapercibida. Realmente, si os paráis a pensar en la película, al resto de personajes, les hubiese dado igual que Amelie hubiese existido o no. Es la diferencia. Compararme a George Bailey con Amelie.. Anda, hasta ahí podíamos llegar.. :P Jijiji.

Petirrojo dijo...

Sonríe Palomo ¡qué llega la caballería!
En primer lugar te has ganado el cielo, conseguir ver la película ¡hasta el final!, Petirrojo se cansó en la mitad y decidió salir a la calle a respirar porque se asfixiaba.

Lo de que te deja con buen sabor de boca, y te hace sentir feliz..., yo solo recuerdo (aunque intento superarlo) que de puro ñoña la protagonista me daban ganas de gritar AHHH! Espabilaaaaaa! y menos mal que decidí dejar de verla porque creo que si no hubiera acabado con sarpullido.

Lechuza dijo...

Bueno, bueno, bueno. Que poca sensibilidad hay por estos nidos.
Entiendo que puede que haya gente que Amelie no les guste. No nos gusta lo mismo a todos. Pero mira que cogerle esa tirria!
En cuanto a que estropea la vida de los demás, has pensado que quizás la peli va de eso? al fin y al cabo Amelie intentaba ayudar a todos los demás, aunque no siempre le salía bien, pero se olvidad de su propia vida.
Ah y otra cosa, ves? ya estamos tergiversando. Cuando hablaba de Qué bello es vivir! lo ponía como un ejemplo de lo que podía pasar si ibas a verla con prejuicios. Nunca dije que fuese mala. Mala no, deprimente sí.

Palomo dijo...

Gracias Peti, ya sabía yo que podía contar contigo... ;)

A ver, Lechuza, hija. No es una cuestión de sensibilidad, sino de diferencia de criterios. Me molesta sobremanera que cuando alguien dice que una película es mala, siempre haya alguien que diga: "¡Es que no sois nada sensibles!". Digamos que nos nos "llegan" las mismas cosas...

La historia de una panoja como Amélie, a mi la verdad, no me inspira ni ternura, ni emoción parecida. Solamente ganas de darle de bodetadas hasta que se me caigan las uñas de los dedos. Pero eso no quiere decir que no haya otras películas que me parezcan increibles. Cómo, por ejemplo, ¡Qué bello es vivir! ¿Deprimente? En absoluto.

Qbev es una película que habla de como un hombre sencillo es capaz de sacrificar su felicidad y sus sueños por dar sentido a la vida de aquellos que le rodean y, haciéndolo, descubrir que su felicidad se encontraba precisamente ahí. Que la aparente tristeza que acompaña su vida, esa sensación de derrota que lo empuja al principio de la historia, es un espejismo que se esfuma cuando realmente se enfrenta a lo que ha dado de si su vida.

Es una película que siempre me alegra el día cuando la veo. Habla de la importancia de todos y cada uno de nosotros para la vida de los demás. Que los pequeños detalles, tal vez los que menos nos cuestan, pueden convertir en maravillosa la vida de otra persona. A mi me parece un pensamiento superpositivo, que me reconcilia con el mundo, la verdad.

CHANLEETO dijo...

Mira, Palomino, te voy a decir la verdad, me has amargado la tarde.

Ya sé que luego vendrás con tus "Chanleeto dixit" rebatiendo punto por punto lo que te diga aquí, pero me da igual.

Ha dado la casualidad de que he leido tu post mientras grababa la peli de AMELIE en un DVD (sí, piratería), la vi hace tiempo en la tele y me gustó tanto que decidí bajármela y tenerla a mano. ¿Me convierte eso en un amigo de los alucinógenos? leyéndote podría decirse que sí. Pues mira, casi no me acuerdo de la trama (que la tiene, listillo), sólo recuerdo que me dejó muy buen cuerpo. La chica vive en su mundo, pues sí, como tú y como yo. Bueno, como tú no, que esta tiene una actitud positiva ante la vida. Anda, que te imagino, con el colmillo babeando antes de poner la peli mientras la quitabas la tapa al boli. Si ves una peli con prejuicios y con la idea de que no te guste, no te va a gustar, por supuesto. Pero así te puede pasar con todas (¿no has visto nunca las críticas de los periódicos?).

Para terminar tres perlitas:

1- A mí me encanta meter la mano en los sacos de legumbres (VIVAN LAS PEQUEÑAS COSAS, COJONES!!)
2- En mi opinión el mensaje que has extraído de QBEV se puede aplicar a Amelie, siempre que se vea sin un block a mano, claro.
3- Para películas absurdas: Austin Powers (1, 2 y 3), Ali G y El Señor de los Anillos (qué 10 horas más a lo tonto) y no por eso se dejan de ver y/o gustarnos.

Dicho todo esto, respeto mucho tu opinión, por supuesto, tienes todo el derecho a que no te guste. Que comiencen los dixit..

Palomo dijo...

No, no te preocupes, que no va a haber ni dixit, ni réplica, ni nada.
Si es cierto te he amargado la tarde, cosa que lamento, con tu comentario estamos en paz.

CHANLEETO dijo...

No te enfades, paz en el palomar.

Todo estaba dicho desde la sorna y el cariño, pájaro.

Anónimo dijo...

Mira, creo que el colocao de maria eres tu, porque el mensaje de la película Amelie es muy importante, y muy humano. Le gustan las cosas más simples de la vida, se conforma con tan poco como tirar piedras al Sena, ir al cine, romper el caramelo de la crema catalana y si, meter la mano en las lentejas, si, pero para sentirlas, no para cocerlas gratis en casa.

También hay que meterse en la situación de una madre transtornada, un padre ido de la holla y no tener amigos... Eso a lo largo pasa factura.

Y el mensaje de Amelie es que hay que preocuparse por los demás, si bueno, tampoco te vas a preocupar por el primer borracho de la esquina, pero si de tus seres queridos. Pero ella empieza a vivir por los demás en vez de por ella...

Pero desde luego la película tiene una perspectiva increíble, y una banda sonora fabulosa, y encima trata en París!!

Así que antes de empezar a discriminar películas, majo, vetelas dos veces, captas la idea, recapacitas, piensas, y luego, con la mente fresca, escribes la crítica, que yo no te digo que la película le valla a gustar a to dios, y puede que yo sea rarito, pero toda película se puede exprimir bien para sacarle cosas muy buenas...

Un saludo!