miércoles, febrero 07, 2007

Ni con varita mágica


Y mira que le haría falta. Hablo, por supuesto de "El truco final" (Prestige), que traigo aquí para comentar (ante las quejas de algún pajarraco, de que somos perezosos y postemaos pocos, y tiene razón ,claro). Esperabamos mucho (al menos servidora) de la última obra de Chris Nolan, el director que sorprendió con Memento, y lamentablemente esperabamos en vano.

Para los que no sepan de que va resumo el argumento. La historia cuenta la obsesiva rivalidad de dos magos (Hugh Jackman y Christian Bale), cuyo origen está en un trágico suceso ocurrido cuando ambos eran compañeros. Esta rivalidad enfermiza y su obsesión por la magia destruirá sus vidas y la de todos los que les rodean.

Ha sido un resumen escueto, pero es que tampoco se merece más. Ambientada en el mundo de los magos decimonónicos , precisamente lo que le falta es magia, misterio e intriga. Y le sobra grandilocuencia. Al final se queda todo en puro escenario, en un truco tramposo con el que se pretende engañar al espectador . ¡Cómo si fueramos tontos! De hecho los pretendidos misterios no son tales, puesto que el espectador, a poco avispado que sea, enseguida se da cuenta de ambos. Y a partir de ahí, el único interés estriba en ver cuándo se darán cuenta los personajes de lo que el público ya ha descubierto.

Eso sin hablar del artilugio que saca de la manga en el último momento para poder explicar uno de los misterios. Máquina que no era necesaria , máxime cuando había una solución más sencilla, y que hace que el género de la película cambie de drama a ciencia ficción (en un intento fracasado de imitar a H. G. Wells).


Tampoco los actores dan la talla. Salvo un increible y casi irreconocible David Bowie, y Michael Caine, que todo lo que hace lo hace bien, los demás resultan poco creibles. Tanto Hugh Jackman como Christian Bale parecen creerse poco sus papeles. Y Scarlett Johanson está solo de florero.


Si pensabais verla, mejor que os ahorreis el dinero, que el comienzo de año es muy malo, ya se sabe.
P. D. He estado investigando un poco, y parece que hay gente que opina lo contrario. Como aquí somos muy democráticos aquí dejo un enlace por si queréis contrastar opiniones.

2 comentarios:

Boquerona dijo...

Pues entre lo que dices aquí y "Yo cuando llevaba un rato, ya no sabía quién era el mago, quién no era, ni qué hacían", palabras textuales de mi abuela, va a ser que os hago caso y me gasto los leuros en otra peli...

P.D: Murakami y su pájaro (uy, qué mal suena esto) ya están en mi mesa. Ahora mismo estoy enMomizada, cuando me ponga a ello os cuento ;-)

Lechuza dijo...

Tiene razón tu abuela, en la película hay cierta desorientación temporal.Vamos, que no sabes si entre una escena y otra ha trancurrido una hora o un año