sábado, diciembre 09, 2006

Historia de un asesino

Como todos los años, cuando se acercan las navidades se produce un aluvion de estrenos. Uno de los más esperados este año era el de "El Perfume: historia de un asesino" de Tom Tykwer (el de Corre Lola, corre), basado en el famosísimo libro de Patrick Süskind.

El argumento relata la vida de Jean-Baptiste Grenouille, un muchacho criado en el ambiente hostil de un orfanato del Paris del siglo XVIII, que posee un olfato excepcional.
Grenouille está obsesionado con atrapar la esencia de los olores, especialmente aquellos que le atraen (que suelen ser los de mujeres) de manera que éstos perduren y no se pierdan. Con ese fin comienza a trabajar para Baldini, un perfumista venido a menos que le enseña los misterios de la profesión. Para seguir aprendiendo, el joven Grenouille marcha a Grasse, la capital mundial del perfume, donde consigue aprender un método que le permite conservar los olores.
A partir de entonces emprende una carrera para conseguir trece esencias (obtenidas de otras tantas jóvenes que asesina) que le permite crear su obra maestra, un perfume excepcional que deja extasiado a quien lo huele (y algo más, pero eso no lo voy a desvelar, para no estropear la película a quien no la haya visto).

La primera impresión que produce al espectador le deja impactado con la magnífica ambientación de París, sin duda lo más logrado de toda la película. Las calles estrechas, las gentes, la vida cotidiana ... todo conseguido con un gran realismo. En especial el mercado de pescado que aparece al comienzo, donde nace el protagonista, está conseguido de tal manera: los desechos, la suciedad, el fango,las ratas..., que casi se puede sentir el hedor.

Sin embargo, a medida que se desarrolla la película, el impacto del principio deja paso a la decepción. Tiene momentos muy buenos, eso sí, pero la sensación que deja al final es de una tremenda frialdad que no logra que el espectador se implique, que se emocione, al menos a mí no. Te da igual que le capturen o que no, que mate a tres o a trescientas. Quizás ésto se deba al intento por parte del director de contar la historia sin juzgar al protagonista, un hombre amoral, un artista que persigue la belleza absoluta (aunque al final descubre que no es eso lo que quiere, o al menos no sólo eso) y no le importa los medios para conseguirla. Pero el resultado es una película totalmente fría. Eso sin contar la cara de alelado (por ser políticamente correcta y no llamarlo de otra manera) que luce el protagonista la mayor parte del tiempo.

También el final falla, resulta poco creíble y no va a tono con el resto de la película. De hecho produce risa esa orgía final que parece porno light dirigida por la Fura dels Baus.

Pero para ser justa, tengo que reconocer que hay bastante gente a la que la película le parece buena. Yo la verdad, me esperaba más.

Puntuación: 3 huevo y medio

5 comentarios:

Petirrojo dijo...

La peli, no sé, pero el cartel de la peli es muy chulo, no?

Palomo dijo...

Bueno, pues gracias por la parte que me toca, esto es, haber puesto el cartel. El cartel principal, el de la tipa tirada en una cama, me parecía menos bonito. Este es muy chulo. De la peli, no tengo datos. :P

Lechuza dijo...

No sé para para que tiro perlas ya sabéis donde...Este es muy bonito (gracias Palomo por es esfuerzo) pero escogí el otro porque era el de la cartelera española.

Palomo dijo...

Lechuza dixit: "No sé para para que tiro perlas ya sabéis donde..."
Muchas gracias por el detalle. Tú tranquila, que la próxima vez te dejo la crucecita que tenías puesta, y así lanzas todas las perlas, o margaritas, o lo que quieras... ;)

Lechuza dijo...

Pero si ya sabes que todo lo que os digo es desde el cariño y por vuestro bien. Ala, ala, pon las imágenes que quieras