miércoles, diciembre 06, 2006

Intermitencias de la muerte

Bueno, aprovechando que también Petirrojo anda distraída con eso de las nubes de etiquetas, me gustaría dejar el comentario del último libro que he leído. Se titula Las intermitencias de la muerte, de Saramago. Vamos allá...

Antes de leer

En un país cuyo nombre no será mencionado se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir. La euforia colectiva se desata, pero muy pronto dará paso a la desesperación y al caos. Sobran los motivos. Si es cierto que las personas ya no mueren, eso no significa que el tiempo haya parado. El destino de los humanos será una vejez eterna.

Después de leer

Saramago lo vuelve a hacer. O, al menos, me lo vuelve a hacer a mi. Partiendo de una situación extraña, igual que en Ensayo sobre la ceguera, o absolutamente trivial, como en Todos los nombres, el autor consigue una nueva vuelta de tuerca, dejando al lector totalmente a su merced. Lo que en un principio parece una idea maravillosa, el no morir, se desvela como algo totalmente horrible. Pero, no contento con eso, Saramago va más allá, utilizando una lógica aplastante para comentar una situación surrealista. Consiguiendo, además, que resulte creíble. Y, cuando uno piensa que el libro no va a dar más de si, y que la historia ya está próxima a concluir, resulta que no, que el portugués se guardaba una última carta (si leeis el libro sabréis porque digo lo de la carta). Y la historia de nuevo vuelve a atrapar al lector, en ese duelo que el escritor plantea con un estilo único.

Muy recomendable.

1 comentario:

Petirrojo dijo...

Uf! en principio, la idea de la inmortalidad es genial,así podría hacer todas esas cosas que tengo en pendientes... como leer este libro, acabar el último de Murakami, ver infiltrados... ¡Petirrojo por la inmortalidad!