¿Qué pasaría aquí?

Pues resulta que estaba Silvia en la biblioteca de su ciudad, y la echaron. Bueno, la invitaron a que se fuese. ¿Porque? Por que Silvia llevaba a su hija de dos meses y se puso a amamantarla.

Y luego ya vino la movida. Que si la directora de la biblioteca era un mal bicho, que si es una falta de educación, que si tal y que si cual...

Aquí está la noticia. ¿Que pensáis?

Y lo que es más importante... ¿Qué pasaría aquí, con Martín, si una usuaria se saca una teta en la sala?? :-D

El orfanato

¡¡Esta si!! ¡¡Esta si es estreno!!

Antes de verla

Laura es una mujer que regresa con familia al orfanato donde creció con la intención de abrir una residencia para niños discapacitados. El pequeño Simón, hijo de Laura, comienza a dejarse llevar por unos extraños juegos que generan en su madre gran inquietud, ya que dejarán de ser una mera diversión para convertirse en una amenaza.

Una serie de inesperados acontecimientos obligará a Laura a bucear en el dramático pasado de la casa que de niña fue su hogar.

Después de verla

Vaya por delante que yo no soy precisamente un fanático del cine español. Y que rara vez voy al cine a gastarme los leuros para ver una película rodada dentro de nuestras fronteras. Siempre pienso que bastante subvenciones se llevan, como para encimar pagarles más por las chapuzas que suelen hacer. Es una opinión. Seguro que para más de uno se lo pasa como un gorrino en un maizal viendo Mortadelo y Filemón, pero yo no llegué a la mitad. En fin, cuestión de gustos. Vamos a lo que vamos...

El orfanato es una película que no decepciona. Presenta una historia bien hilvanada, con personajes bien interpretados (Belén Rueda ya no será nunca más Lucía, la mujer de Resines) y el niño da el pego.

El ambiente es asfixiante a ratos, las localizaciones enmarcan perfectamente la historia, y tanto la banda sonora como el vestuario contribuyen a dar una sensación de realismo imprescindible para que el espectador se integre.

El final no chirría, aunque sorprende. Quizás la norma tienda a finales más felices, y el guionista plantea una última vuelta de tuerca. Interesante.

Puestos a plantear algún pero... La primera media hora de la cinta se hace un tanto lenta, aunque también habría que decir que, una vez terminada la película, y viéndolo en perspectiva, esa lentitud contribuye a explicar según que cosas, a construir debidamente a los personajes, y también a plantear las líneas generales que darán lugar al resto de la trama.

Quizás el pero más importante sea que a ratos, la historia recuerda bastante a Los Otros. Y eso no se si es bueno o malo.

En resumen, El orfanato es una película con momentos de tensión, sustos, personajes intrigantes, actores competentes, y una historia interesante. ¿Qué más se le puede pedir a una película? Y si, esta es de las que hay que ver en el cine. :-)

El Reinado del Mal

Esta tampoco es estreno, pero la he vuelto a ver hace poco... :-)

Antes de verla

Ni Adolf Hitler ni la Alemania de 1939 saltaron al primer plano de la actualidad mundial tal y como nos contaría la historia. Los dos evolucionaron tratando de evitar sus peores errores del pasado: tanto Alemania como el propio Hitler buscaban a quién culpar. Juntos iniciaron una danza macabra para encontrar seguridad y una identidad propia. Azotada por un miedo frenético y enardecida por el "refugio Hitleriano", Alemania cedió complacientemente su voz a un solo hombre. Adolf Hitler subió al poder gracias al silencio de personas que podrían haber dicho... pero no lo hicieron. Y su silencio permitió que el mal se propagara.

Después de verla

La primera vez que vi esta película fue en Irlanda, repartida en dos sábados, en televisión. Me encantó y me sorprendió a partes iguales.

Me gustó la forma de narrar la historia del personaje, la ambientación... Y sobre todas las cosas, me sorprendió enormemente Robert Carlyle. Sólo lo conocía de Full Monty y reconocerlo aquí, haciéndolo tan bien, tan metido en el papel, con esos gestos en los discursos, esas expresiones... La verdad, me encantó.

Es una película muy recomendable. Cuenta la historia de Hitler desde su nacimiento (aunque su infancia y adolescencia los muestran durante los títulos de crédito del principio) hasta su ascensión al poder en Alemania.

A Carlyle se le criticó en su momento que tal vez su personaje era demasiado afectado, demasiado grotesco o forzado. A mi no me lo parece, pero bueno, es cuestión de gustos.

El único pero, que es un poquillo larga (casi 3 horas). Pero siempre se tiene la opción de verla en dos veces. ;-)

A vueltas con el pijama

Contaba Petirrojo hace unos meses que había leído un libro que le había parecido interesante. Se titula El niño con el pijama de rayas.

El caso es que cuando leí su post, y como solemos coincidir en libros y gustos, me dije: Bueno, pues habrá que leerlo. Bueno, pues ya lo he leído. Y aprovechando que Peti anda desaparecida en combate, me voy a aprovechar, y voy a hacer la crítica del libro... Ahí vamos:

Antes de leer

Estimado lector, estimada lectora:

Aunque el uso habitual de un texto como éste es describir las características de la obra, por una vez nos tomaremos la libertad de hacer una excepción a la norma establecida. No sólo porque el libro que tienes en tus manos es muy difícil de definir, sino porque estamos convencidos de que explicar su contenido estropearía la experiencia de la lectura. Creemos que es importante empezar esta novela sin saber de qué trata.

No obstante, si decides embarcarte en la aventura, debes saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años, cuando se muda con su familia a una casa junto a una cerca. Cercas como ésa existen en muchos sitios del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca con una. Por último, cabe aclarar que este libro no es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería recomendable que lo hicieran, niños a partir de los trece años de edad.

El editor.

Después de leer

Bueno, Peti. Pues esta vez creo que no estamos de acuerdo. No me ha gustado. Simplemente porque no me lo he creído.

El libro va de un niño que se cambia de casa, que va por la vida como una maleta, sin enterarse absolutamente de nada, que se hace amigo de otro niño, y que... En fin, poco más o menos es eso.

El autor se dedica a repetir tópicos, a hacer tontos juegos de palabras y expresiones, y a plantear situación absurdas. No me creo la relación de Bruno con el niño de pijama de rayas. Me parece totalmente artificial.

Una cosa es ser inocente, y otra es ser totalmente idiota. Porque puede ser que Bruno no entienda por qué la gente sufre, pero no es realista querer hacer ver que no se entera de que sufren.

El final es forzado, busca el sentimentalismo, y me parece que el autor simplemente se esfuerza en eso, en hacer un libro sensiblero, explotando una Historia horrible.

Es un libro que tendrá un éxito puntual, sobre todo ahora que van a hacer la versión cinematográfica, pero que dentro de unos años será otro libro infantil-juvenil del montón.

En resumen, que me quedo con este otro.

Y bueno, sin destripar el argumento, eso es todo por ahora. Si alguien más lo ha leído, que se sume al debate.

Nuevas sucursales del Palomar

Ver mapa más grande

Es para mi un motivo de orgullo, ver como nuestro palomar se extiende a lo largo y ancho del mundo. Bueno, en realidad no tanto, pero al menos ya nos vamos expandiendo.
Y siempre es una alegría ver como se van creando nidos nuevos, allende las montañas. :-)

Tú la letra, yo la música

¿Es un estreno? No. Pero yo la he visto hoy :-)

Antes de verla

Alex Fletcher es una estrella de pop acabada de los años 80, se ha visto relegado a trabajar en el circuito de la nostalgia, en ferias de pueblo y parques de atracciones.

El carismático y talentoso músico tiene la oportunidad de volver a escena cuando la gran diva Cora Corman le invita componer y grabar un dúo con ella, pero hay un problema - Alex no ha escrito ninguna canción desde hace años; jamás ha escrito letras, y tiene tan solo unos días para escribir una canción de éxito.

Aparece Sophie Fisher, una mujer seductora y excéntrica que se ocupa de las plantas de Alex y que posee un don de la palabra que llama la atención del compositor. Sophie está de vuelta de una relación que acabó mal, y por tanto tiene reparos a la hora de colaborar con nadie, especialmente con Alex, una persona que tiene pánico a los compromisos.

A medida que la química entre ambos se empiece a notar, cuando están juntos al piano o debajo de él, Alex y Sophie tendrán que enfrentarse a sus miedos - y a la música, si quieren encontrar el amor y el éxito que ambos se merecen.

Después de verla

He de admitirlo. Me gusta Hugh Grant. Hay quien dice que es un actor limitado, que siempre hace el mismo personaje, y que le da igual que la pelicula sea un drama o una comedia. Me da lo mismo. Me gusta ese aire tan inglés que tiene. Me gustan sus películas. Son sencillas, la mayor parte de las veces cuentan una historia sin demasiadas pretensiones, dejando un buen sabor de boca. 4 bodas y un funeral, Notting Hill, o esta Tú la letra, yo la música, son buenos ejemplos.

La película es entretenida, se pasa rápido, la química entre los dos actores es una agradable sorpresa, y la banda sonora es variada. Luego hablamos de la música...

La historia es originalmente sencilla. Quizás por eso funciona, porque no pretende muchas complicaciones. Igual también influye esa especie de cuenta atrás en la que se ven envueltos los protagonistas, haciendo que la acción se desarrolle a una mayor velocidad.

Volvemos con la música. He de confesar que me decidí a ver esta película cuando vi el vídeo del supuesto grupo de Hugh Grant (POP). Esa estética ochentera, esa escena final con todos bailando en el quirófano... Me he puesto el estribillo en el móvil, con eso digo todo...

Y el tema principal de la banda sonora, la canción que componen a medias Drew Barrymore y Hugh Grant, es una gozada. Os pongo un enlace a un vídeo con la letra. No tengo claro si canta él, pero me da la impresión de que si. Y lo hace muy bien. Y la chica, Haley Bennett, me ha encantado también.

En definitiva, que es una película que se deja ver bastante bien, que resulta entretenida, con golpes de humor repartidos entre ambos y que, vuelvo a repetir, deja un buen sabor de boca. ¿Qué más se puede pedir?