miércoles, mayo 16, 2007

Tiempo de elecciones

Aunque este no es mi cometido no he podido resistirme a comentar una noticia de esas que le encantan a Palomo.

A través de Infohilos llego al siguiente titular "Un voto, una felación" publicado en el Diario Montañés y como la curiosidad mató al gato pero nunca a un Petirrojo sigo el enlace encontrándome con lo siguiente:

"La líder del partido belga NEE, Tania Dervaux, promete 40.000 felaciones para los primeros votantes que rellenen un formulario en su página de Internet"

Se supone que parodia al resto de políticos que hacen falsas promesas durante el periodo electoral aunque ella sí tiene intención de cumplir con su palabra:

"La joven, que se desplazará a cualquier país, calcula que tardará 500 días en cumplir su promesa, a 80 felaciones por jornada".

No sé que me resulta más triste, si el hecho de que lo único que aporte sea un incentivo sexual o que ya haya recibido un montón de peticiones.

4 comentarios:

Lechuza dijo...

Tantos años de lucha por conseguir la liberación de la mujer para acabar en esto. Que pena que no sea verdad lo que decían los curas de la época franquista y se les caiga a cachos.
Por no hablar de que en el fondo es una perversión del espíritu democrático, una compra de votos. ¿Tan pronto hemos olvidado los tiempos en que votar no era tan fácil?
Me parece Peti, que sí, sóo nos queda llorar

Palomo dijo...

Ains, que mala idea Lechuza! ¿Qué es eso de "que se les caiga a cachos"? :-D

Vamos a ver, vamos a ver... Resulta que la candidata por el partido NEE, Tania Derveaux, ha prometido que realizará 40.000 felaciones. Pero también habría que puntualizar algunas cosas..

La primera, que el partido dice (y lo dicen ellos, no yo)que es un modo de de mostrar descontento en un país donde es obligatorio votar. Para mostrar su neutralidad, el partido de la chica dice que todos los escaños que obtengan para el Senado quedarán vacíos.

La segunda, que la candidata, en lugar de prometer 40.000 puestos de trabajo, como el partido contrario (creo que eso también se podría considerar como compra de votos, y bastante más grave, creo yo...) ha seguido una propuesta realizada entre los votantes.

Y tercero... Pues que queréis que os diga.. Que lo del espíritu democrático está muy bien, es todo muy utópico, muy ideal, y sería preciosisimo que la gente fuese a votar convencida por un programa político y no por las promesas y las técnicas de marketing del político de turno... Pero todos los partidos prometen lo que saben que no van a cumplir y, lo que es más grave, parece que es algo que se da por supuesto. La chica está simplemente ha prometido algo más "mundano".

Y, por último. Creo que ya está bien con lo de la liberación de la mujer p'arriba, la liberación de la mujer p'abajo... Si la política de Lepe que salió desnuda en revistas era tan moderna y tan guay, no entiendo porque esta es una pobre mujer. No se, ¿igual el planteamiento sería distinto si fuese un político macizorro el que prometiese 40.000 revolcones? ¿Entonces cual sería la cosa? ¿"Joer, que guay! Voto porque me obligan, pero por lo menos me paso por la piedra al tio bueno este"?
Porque dais siempre por hecho que cuando una mujer, como es este caso, opta por una determinada actitud, está "liberada", y cuando opta por otra (porque vamos a ver, sinceramente, no creo que a la tal Tania la obliguen) es una pobre mujer machacada por los hombres?
En este mundo, la gente hace las cosas por dinero o sexo. O a veces por las dos cosas a la vez. Esta candidata y su partido, simplemente han escogido una de las dos cosas que motivan a la gente.

Petirrojo dijo...

He visto en el telediario de la Sexta que debido a la polémica que la propuesta ha causado Tania se ha retractado, ha dicho que se trataba de una broma y que no tenía intención de realizar su promesa electoral (como todos...).

Lechuza dijo...

¿Hace falta explicación? jeje.
Tampoco digo que la tal Tania sea un pobre mujer, simplemente que me parece mal que utilice a la mujer como reclamo sexual oara conseguir votos. Ojo, si el caso fuera al revés, y fuera un hombre el que prometiera un revolcón, me parecería igual de mal.
Se trata de una compra de votos encubierta en el fondo, y además, banaliza y frivoliza las elecciones, convirtiendolas en un mercadillo. Y no me digas que es igual que el que promete x puestos de trabajo.

El problema, y por lo que parece no sólo en España, es que se está creando una casta de políticos profesionales- y un tanto sinvergüenzas- cuyo intererés es el cargo en sí y los beneficios que pueda reportarle y no el servicio a los votantes. Aunque visto el panomara en España nos llevamos la palma.
Confieso que he sentido verdadera envidia de los franceses viendo la corrección con la que se han comportado los candidatos tras las elecciones, y no como aquí que caen en la descalificación personal.