lunes, mayo 07, 2007

Demasiada nieve alrededor

Ese es el hermoso y poético título (todos los suyos lo son) de el último libro de Javier Marías. A la espera de la tercera entrega de Tu rostro mañana, sus numeroso seguidores podemos entreternos con esta recopilación de sus artículos publicados en el suplemento dominical de El Pais en febrero de 2005 y febrero de 2007.

A lo largo de estos noventa y seis artícuos Marías analiza la realidad nacional, aunque no sólo ésta, con su estilo tan personal y elegante. Sin moderser la lengua y sin hacer concesiones de ningún tipo trata desde la tabarra que nos dieron con el aniversario del Quijote hasta la tontería del lenguaje políticamente correcto, pasando por la politización de la AVT, la tregua de ETA, las continuas quejas de la Iglesia o la creciente crispación de la vida política española.

En cualquier caso un libro que, gracias a la maravillosa prosa de Marías, y también a sus sentido del humor, es placer y una delicia leer. Palabra de Lechuza. Lo recomiendo de verdad a todo el mundo, aunque sé que no goza de muy buena fama en el palomar.

Como nota curiosa, gracias a Marías he descubierto los premios Stella, que seguro que a Palomo le van a hacer mucha gracia.

3 comentarios:

Petirrojo dijo...

Uff! A pesar de la recomendación creo que paso, si soy incapaz de acabar su artículo dominical el hecho de haberlos recogido todos en un libro me parece una tortura.

Pero por el contrario me ha parecido muy gracioso lo de los premios Stella, yo me quedo con la del ladrón encerrado en el garaje y que luego denuncia al dueño de la casa ¡dónde vamos a parar! , aunque la del que se piensa que las caravanas tienen piloto automático tampoco tiene desperdicio.

Lechuza dijo...

Es difícil saber si los protagonistas de los premios Stella se pasan de estúpidos o de listos. Eso sí, que morro le echan

Palomo dijo...

Uff! ¿¿96 artículos?? Eso, amiga Lechuza, debe rozar la crueldad. Me parece que hago como Peti, y "va a ser que no". Se agradece el interés, por supuesto, pero ya sabes que Marias y el palomar...
En cualquier caso, si tú lo has leído, y lo has disfrutado, pues me alegro mucho por ti. (Y por el pobre Marías, que al menos tiene un lector. Jijiji).