Entre la montaña (porque ya se puede hablar de montaña) de libros apilados dispuestos para la lectura se encontraba "Viajes por el Scriptorium" de Auster, colocado, no por azar, en el último lugar.
Aunque se trata de uno de mis autores fetiche esa desastrosa posición se debía a que cuando decidí llevarmelo prestado me dijeron "uf!, no te va a gustar" "no es el Auster que nos gusta" y cuando ya con decepción estaba posando de nuevo el libro escuché "llévatelo de todas formas y luego lo comentamos". Así que me lo llevé y le relegué al último lugar en espera de encontrar el momento apropiado para comenzarlo (vamos, cuando no tuviera otra cosa que leer).
Y ese momento llegó y ya no pude separarme de él (érase una petirrojo a un libro pegada...), por desgracia también llegó el momento de terminarlo y tener que despedirme de él, aunque con la alegría de poder compartirlo con el resto de avecillas.
En una habitación se encuentra un anciano, Mr. Blank, que no recuerda nada, no sabe quien es, dónde está o qué hace allí... Va recibiendo visitas de personas que no consigue identificar aunque se siente responsable de lo que les ha ocurrido. Poco a poco siguiendo las pistas que nos van dando llegamos a intuir la identidad del extraño Mr. Blank.
Puntuación: 3 huevos
1 comentario:
¿Entonces sí que te gusto,no?
Habrá que apuntarlo para la lista veraniega
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