Orgía de sangre y testosterona

Aunque también podría titularlo "Por qué es bueno tener abdominales". Estoy hablando de "300", la película que lleva a la pantalla el comic de Frank Miller. Y la verdad es que el título del post es un buen resumen: hay sangre, y mucha mucha testosterona.

Inspirada libremente, (no sigue fielmente los hechos reales ni mucho menos) en un hito importante en la Antigua Grecia, y también en la historia occidental, cuenta de forma un tanto fantástica, como un puñado de espartanos, 300 (en realidad eran más), guiados por su rey Leónidas, se enfrentan a un numeroso ejército persa en las Termopilas. De forma heróica consiguen frenar el avance persa sacrificando sus vidas (no destripo nada porque todo el mundo sabe como acaba) para que al final la coalición griega pueda triunfar.

En realidad no hay mucho más que se pueda decir. La película venía precedida por el gran taquillazo en E.E.U.U., y por la polémica creada por los iraníesm y por eso había creado muchas espectativas. Pero, la verdad es que tampoco es para tanto. Está bien hecha y es entretenida, y sobre todo, si te gustan las batallas (practicamente toda la películas son combates) y el cine épico vas a disfrutar a lo grande. Sin embargo abusa un poco de la cámara lenta (hay que ver que daño hizo Matrix), y de los decorados digitales, y en ocasiones da la impresión de ser más una sucesión de viñetas que una película. Está bien que sea fiel al cómic, pero el cine es algo más que imágenes en movimiento.

Por otro lado, hay que destacar a los actores que interpretan a los espartano, que están todos muy, pero que muy cachitas, incluido por supuesto el escoces Geral Butler (si, si, ese, el guaperas de Atila), que interpreta a Leónidas. De hecho, hasta se les puede contar los abdominales, bueno, y todos los músculo. Todo un espectáculo para chicas y para gays.

En cuanto a la polémica, personalmente, creo que sí hay un mensaje detrás, y muy claro además. No he leído el cómic y no sé hasta que punto tambíen está presente en la historia de Frank Miller, que es un autor muy peculiar. Ni tampoco si quizás la situación en la que está el mundo actualmente condiciona mi visión. Pero básicamente viene a hacer una apología de la guerra, que es necesaria para defender "libertad frente al misticismo" (sic). Que cada cual juzgue por sí mismo.

Llegó la oscuridad...

Y mira que iba avisando, que si un día se caía un servidor, que si otro día se iba la luz un rato, que si otro día más resultaba que lo que no había era internet... Y es que claro, tanto va el cantaro a la fuente, que al final se pega el tortazo contra el suelo. :-)

Algo así sucedió ayer en el Palomar. Bueno, en el Palomar y en todo lo que le rodea. Si es que es lo que tiene el clima de estos lares, y la propia idiosincrasia del entorno. Que cuando llueve mucho, pasan dos cosas: Salen los caracoles, y la instalación dice que hasta aqui hemos llegao...

Claro, como no somos mucho de caracoles, pues nos preocupamos más por lo otro...

El jueves se presentaba tranquilo, teñido de ese gris melancólico color panza de burro en el cielo, un poco de sueño, un mucho de ganas de fin de semana... Pero la borna que se incendió en el cajetín de la luz tenía otros planes. Y esos planes pasaban por dejar todo el centro sin luz, internet, ascensor.. Incluso (si, a tanto llegó la cosa) tuvimos que desenchufar la máquina de las coca-colas!

Ah, pero los miembros del palomar (los que van quedando) son/somos gente apañada y rumbosa, y no llegó la sangre al río. :-) Al final, como casi siempre, caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuése y no hubo nada.

(Las fotos son un poquillo malas, ya lo sé, pero es que me pilló sin más medios que

mi móvil.)

El velo pintado

Cuando vamos al cine, hay ocasiones en que no elegimos la película que vemos de forma racional, al menos en mi caso. Es decir, no porque sea de un buen director, o tenga buenos actores, ni siquiera porque el argumento parezca interesante. Todo eso cuenta claro, pero al final lo que decisivo es el estado de ánimo. Hay días en te apetece una que te haga reir, y otros una que te haga llorar. Pues el otro día me tocó el día melncólico y lo que me pedía el cuerpo era una película a tono con mi estado. Así que me decidí por El velo pintado, a la que ya había echado el ojo por ser un proyecto de Edward Norton, y por el maravilloso cartel tambien.

La historia, basada en un libro del famoso escritor británico Somerset Maughan, transcurre en el lejano Oriente, como muchas historias del autor. Al Shangai de los años 20, dominado por los britanicos llega una joven pareja, un anodino bacteriólogo (Edward Norton) y su mujer (Naomi Watts), una joven de la buena sociedad londinense que se casó con él, solo por las presiones de su familia. En la ciudad la joven lleva una vida a aburrida hasta que conoce a un diplomático británico con el que tiene una aventura. Al enterarse su marido, decide vengarse llevandosela al interior de China, a una remota aldea azotada por el cólera. Emprenderan entonces un viaje, que como dicen en todas las reseñas "dará sentido a sus vidas" (perdonad por la falta de originalidad pero no se me ocurría otra cosa que no destripase el argumento) en uno de los paisajes más bonitos de la tierra.

Y eso sí, los paisajes son espectaculares, de salir de la sala con la boca abierta.

En fin, la película resulta ser un hermoso e íntimo drama, de eso de los de acabar al final con alguna lagrimita en el ojo. La historia es un poco previsible, y a veces algo lenta también. No llega a la altura de Memorias de África, pero es agradable de ver. Aunque igual el género masculino no piensa lo mismo.

Sindicando, sindicando

Petirrojo, que ha estado un tanto desaparecida ultimamente, vuelve a la carga, intentando poner un (una?) slideshare hecha por Ana Romeo que explica claramente cómo sindicarse con bloglines
y todo ésto porque ya no sé cómo he podido vivir sin utilizarlo, ahora lo primero que hago al encender el ordenador es entrar en bloglines y leer las nuevas entradas de mis blogs preferidos. Así que aquí os la dejo para ver si a vosotros también os es de utilidad (y para ver si aumentamos el número de suscriptores que actualmente está en 2 ¿alguien tiene alguna duda de quienes son?)

Vamos hermanos, por El camino blanco

¿Qúe significa el mal? Es la ausencia de empatía. De ahí brota todo el mal.

Ésta palabras están sacadas del último libro de John Connolly, "El camino blanco". Y sin duda hay mucha maldad en la última aventura del detective Charlie Parker.

En esta ocasión Parker baja hasta Carolina del Sur, para ayudar a un amigo abogado que defiende a un joven negro acusado de violar y matar a una chica rica y blanca. Al mismo tiempo tendrá que verselas de nuevo con un viejo enemigo el reverendo Faulkner, un fanático religioso dispuesto a vengarse del detective. Poco a poco va va desentrañando el misterio que hay tras el asesinato, que hunde sus raices en el pasado. Un pasado de odio, racismo, crímenes y abusos. Un pasado del que no se puede escapar.

Por la páginas de Connolly van pasando miembros de Ku Klux Klan, neonazis, asesinos a sueldo, mafiosos. Todo ello con el ritmo trepidante y elegante que le caracteriza, aunque esta vez con menos sangre que en otros libros. Es decir, menos descriptivo a la hora de tratar los detalles de los crímenes. Aunque , a pesar de ello, no menos truculento. Y también, como en libros aneriores, hay cierto toque sobrenatural, aunque no tan centrado esta vez en Parker. Pero sobre todo hay maldad. La maldad absoluta de Faulkner y sus ángeles negros, la estúpida y cruel del vigilante de la prisión femenina que abusa de las presas y de todos aquellos que consideran que pueden tratar como basura a los que tienen un color diferente.

En resumen, un trhiller trepidante, elegante, lleno de suspense e intriga como el resto de las protagonizadas por Charlie Parker, en la que además, vamos desentrañado el miserable pasado de algunos personajes de obras anteriores. Como el de los asesinos a sueldo Louis y Angel, víctimas de abusos en su infancia.

Si os gustan la buena novela negra no os perdais las aventuras Charlie Parker . Palabra de lechuza

Nada más

Y puede ser que me equivoque otra vez,

y puede ser que vuelva a perder

pero hoy la Vida me dice que me toca a mi

eso de sentirme bien...

Eso dice Conchita en su primer disco, Nada más, en una canción preciosa (Puede ser).

El disco entero es una gozada, lleno de canciones hechas de forma sencilla, con letras y estribillos pegadizos. Temas como Promesas, Encaja mi corazón, o Tres segundos (su primer single), que cuentan cosas simples de una forma que, al menos a mi, me parece fantástica.

La madrileña tiene una voz muy peculiar que, o te gusta o la odias. En mi caso, es lo primero.

Es un disco que os recomiendo. Lejos de todos esos discos que están saliendo ultimamente, y que no dejan de ser copias los unos de los otros (mismo estilo, mismas letras, mismas historias) es refrescante escucharla.

Ya me diréis.

Corea cañi

Aunque mi intención era otra, este fin de semana acabé viendo la película coreana The host. En principio tampoco parecía una mala opción, puesto que venía precedica por prestigiosos premios del género como Cannes y Sitges. La publicidad la presentaba como una renovación del género de terror con mostruo y el trailer tenía muy buena pinta. Pero ah! una vez más el trailer resultó una engañifa. Presentaba una película muy distinta de lo que en realidad era.


Para los que no sepáis de que va, resumo el argumento. Unos vertidos tóxicos en el río provocan que aparezca un monstruo que sale de su guaridad para atacar a los habitantes de Seul. Entre las víctimas que el monstruo se lleva, está la hija adolescente del protagonista, un dependiente de un puesto de comida. Junto a su familia intentará hacer frente al monstruo y rescatar a la niña antes de que sea tarde.


¿Parece heróico, a que si? Pues nada más lejos de la verdad. La familia protagonista es lo más inútil que se puede ver. Son todos unos personajes patéticos y ridiculos, además de muy torpes, que cada vez que intentan arreglar la situación solo consiguen empeorarla y hacer el ridículo más espantoso, causando la hilaridad del público. Obviamente esa es la intención (baste ver si no el gag un poco chabacano del bizco). Sin embargo, hay también algunos momentos bastante trágicos, que , mezclados con las escenas de terror y de acción (que son más bien pocas) producen una sensación extraña en el espectador. Tanta mezcla de géneros confunde y hace que salgas del cine sin saber muy bien lo que has visto ni si te ha gustado. Al final te quedas con la sensación de que, lo que has visto, es una especie de Los hombres de Paco en coreano.

¿Para cuando el carné de madre?

Resulta que leo en el periódico ayer que una madre de Inglaterra tiene un pequeño lechoncillo en casa, y que las autoridades locales habían pensado en quitarle la custodia. El titular es este:

Los servicios sociales británicos permiten a la madre de un niño de ocho años y 90 kilos mantener su custodia.

Y aquí va el resto de la noticia: enlace.

Claro, uno lee cosas como: Le gusta la comida procesada y si le ofrezco ensalada, verdura o fruta, simplemente se niega a comer o lo escupe o Cuando un niño no come otra cosa, tienes que alimentarlo con aquello que le gusta .... y la verdad es que alucina un poco bastante.

¡Con mi madre tenía que haber topado el tal Connor!